lunes, 23 de diciembre de 2013

La Espectadora (II) - Guía de uso y disfrute - Dedicatoria

En este cuaderno de notas, en ocasiones baúl de viaje y en otras una sencilla maleta llena de fotos y recuerdos, los contenidos se desarrollarán entre presente, pasado y porvenir. No habrá un orden lineal en las historias, aunque sí un paraje común a todas ellas: el Teatro.

El Teatro será la locomotora, y cada retazo de memoria será uno de los vagones por los que podremos desplazarnos a través del tiempo durante este viaje compartido.

Y ahora, permitid que le dedique unas palabras a un niño, amigo mío, al que le prometí que algún día me haría mayor y escribiría:

Mi querido niño Asier,

Te dije un día (y muchos días juntos) que nunca te abandonaría. Y que seguiríamos jugando, ahora y siempre, gracias al poder de nuestra imaginación.

Pues bien ¡ya me he hecho mayor! Y te escribo estas líneas para decirte que cuando mis palabras emocionen al mundo (aunque sea a una única persona en el mundo), su verdad y su belleza estarán ahí gracias a ti y solamente a ti, porque tú me estarás acompañando.

Eres precioso siempre.

Un abrazo de giganta.

Aquí da comienzo un camino, que también forma parte del regalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario